Responder a la diversidad con que se puede encontrar un docente en el aula abarca lograr el mayor grado posible de interacción y participación de todos los alumnos, sin perder de vista las necesidades concretas de cada uno (Blanco, R. 1999).
· Motivar a los estudiantes.
El docente ha de lograr una predisposición favorable para aprender por parte de los estudiantes y que sientan que pueden tener éxito en su aprendizaje.
Para ello tiene que plantear actividades
que puedan resolver, centrándose en el proceso y no en el resultado.
· Ayudar a los estudiantes a atribuir un significado personal
al aprendizaje.
Entender la importancia del aprendizaje ayuda a la motivación hacia el mismo.
El docente puede hacer: demostraciones, conversaciones con
los estudiantes, etc.
· Explorar las ideas previas.
Le permite al docente determinar la distancia entre lo que saben los estudiantes y lo que se pretende que aprendan.
Será posible ajustar el proceso de enseñanza a la situación de cada estudiante.
·
Variedad de estrategias y posibilidad de elección.
No existe el único método o estrategia ideal para todos.
El
docente ha de contar con un amplio repertorio de estrategias que den
respuesta a distintas necesidades y situaciones de aprendizaje.
Los estudiantes también pueden elegir entre distintas actividades y la forma de realizarlas.
Se favorece la autonomía si los estudiantes puede tomar decisiones sobre la
planificación de su trabajo y se responsabilicen del aprendizaje.
·
Utilizar estrategias de aprendizaje cooperativo.
Los estudiantes también aprenden sus compañeros. Este tipo de trabajo favorece las relaciones sociales y el desarrollo personal.
· Dar oportunidades para practicar la autonomía.
Las actividades han de propiciar las oportunidades
de utilizar y practicar los conocimientos y habilidades adquiridas en
distintas situaciones y contextos.
El docente debe identificar el nivel de aprendizaje alcanzado para plantearles nuevas exigencias y desafíos.
· Preparar y organizar adecuadamente los materiales y recursos
de aprendizaje.
El eficiente de los materiales y recursos permitirán al docente desarrollar una amplia gama de actividades.
· Observar el proceso de aprendizaje para ajustar la enseñanza.
El docente ha de estar atento a las estrategias cognitivas que
utilizan, los niveles de logro que van alcanzando y las relaciones que
establecen los estudiantes para adecuar las estrategias y actividades de
enseñanza a las necesidades y estilos de aprendizaje.
· Organizar el horario del aula teniendo en cuenta las
necesidades de apoyo que puedan precisar determinados estudiantes.
El docente ha de organizar la rutina diaria
en función de los contenidos a desarrollar considerando la
capacidad de atención y concentración, dando lugar al trabajo autónomo.
·
Clima del aula
El clima emocional del aula tiene impacto en el bienestar de los estudiantes, y en sus logros de aprendizaje. Entre más agradable este clima mejores logros de aprendizaje.
Los aspectos a considerar pueden ser los siguientes:
o
Reconocer la individualidad y dar un afecto incondicional.
El docente ha de establecer relaciones auténticas y tener una actitud
de apertura, para ello es necesario:
- Una consideración positiva hacia todos.
- Escuchar al grupo e individualmente y dirigirse a cada uno en particular.
- Desarrollar relaciones de coherencia y que creen confianza.
- Se ha de escuchar como hablar.
- Hacer del aula un espacio donde se puedan experimentar
sin temor las conductas que suponen elegir y asumir riesgos y una
responsabilidad personal.
- Definir límites y pautas de conducta fijadas por el docente y la escuela.
o
Tener altas expectativas y dar
retroalimentación positiva (promover la autoestima y el
desarrollo emocional).
Una buena autoestima promueve la motivación por el aprendizaje.
o Fomentar la cooperación y relaciones positivas entre estudiantes.
El docente ha de promover el respeto y
valoración mutua en lugar de la competencia.
Los estudiantes se han de valorar como personas
únicas.
El docente puede establecer canales
de comunicación en los que puedan expresarse y conocerse como por
ejemplo asambleas de clase, debates o discusión en pequeños
grupos.
o Organizar el espacio del aula de forma que facilite la accesibilidad a
la información y la autonomía
Los estudiantes con mayores dificultades habrán de ubicarse en lugares con un mayor acceso a la información y comunicación y relación con sus compañeros y el docente.
o Consensuar reglas y rutinas del aula
El docente ha de acordar entre todos los procedimientos habituales de
trabajo y de relación con los otros. Y se ha de plasmar en: dibujos, collages, textos, etc.,
Esto permite crear “buenas rutinas”, es decir, aquellas formas de trabajo que, de manera útil, contribuyen a
mejorar los aprendizajes y la enseñanza.
La labor del docente se ha de centrar en:
- Fomentar la cortesía entre todos.
- Planificar la enseñanza para todos, considerando la singularidad de los aprendizajes.
- Partir de lo que los estudiantes ya saben y conocen.
- Promover el trabajo grupal, interactivo y colaborativo.
- Dialogar y responder más que preguntar.
- Respetar sus tiempos, favorecer su autonomía, no hacer las cosas por ellos.
- Observar a los niños en distintas situaciones de aprendizaje.
- Hacer una síntesis al finalizar cada clase.
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